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Estoy aquí sentada, en mis manos esta pequeña libreta y en mi mente un montón de palabras que decirte. No creo que sea capaz de decírtelas, de escribirte todas, porque algunas vienen dentro de mi corazón marcadas como si fuera fuego y están ahí para quedarse, para que solo las sepan él y yo, nuestro pequeño secreto, el de mi corazón que poco a poco va siendo tuyo.  Sí,  no voy a dejar nunca de ser yo, no voy a dejar atrás mi historia pero te voy a unir a ella, no voy a cambiar mi intenso carácter ni voy a ver el mundo de una manera diferente, porque es lo que soy, escritora, libre, orgullosa y ahora feliz. Sí, soy feliz, y lo puedo decir más alto pero no más claro, soy feliz gracias a muchas cosas que han cambiado en mi vida, en cuánto ¿5 o 6 meses? Pero sobre todo soy feliz gracias a ti.

No puedo decir que apareciste en mi vida por casualidad, porque no fue así. No fuiste una casualidad.  Fuiste un conjunto de acontecimientos, de hechos y de palabras dichas. Poco a poco te fuiste ganando sitio en mi corazón, ese que es tuyo ahora mismo, sí ese. Poco a poco me fui enamorando de ti, de tu sentido del humor, ese que a veces no entiendo, pero que me tiene enamorada,  de tu sonrisa, de tu manera de ser, de tus ojos y poco a poco de todo lo que emanabas, esa felicidad, esa manera de ver el mundo, tan tuya. Nunca fui capaz de decir que estaba enamorada de ti, tenía miedo, sí miedo, de que no saliera bien, de que nada saliera bien,  pero una vez alguien me dijo que hay que arriesgarse,  que tienes que comerte el mundo antes de que él te coma a ti y entonces lo admití, estaba enamorada de ti, estoy enamorada de ti, y con mucho orgullo. Solo había una pega, una simple pega, pequeñita,  no sabía si tu sentías lo mismo. No quería hacerme ilusiones, pero si te soy sincera, me las hice. Pero el destino quiso que sí, que tu sintieras lo mismo. Deberíamos darle las gracias al destino también  y a todas las "Casaderas" que me dijeron que hacía una pareja perfecta a tu lado. ¿Y por qué no iba a salir bien, si te tenía loco? Sí. Cada día la misma historia. Pero gracias chicas.

Me has cambiado la vida. Mis planes, sí, me has cambiado mis planes de futuro, a mí. No sé cómo has sido capaz, nadie nunca lo había hecho y ahora mismo simplemente te tengo que dar las gracias, porque la vida tiene un matiz, un sabor diferente desde que tú estás en ella.

La mejor sensación del mundo es sentirse querida, da igual, por quién, pero yo me siento querida, amada y grande, muy grande gracias a ti.

Te amo.