Volver a empezar

Se levanta, con un vacío donde antes había un corazón, un corazón roto en mil pedazos que se clavan silenciosamente en su interior. El reflejo de un espejo muestran una mueca donde antes había una sonrisa y en sus muñecas unas cicatrices con historia.
Pero hoy es un día diferente, especial, hoy ella, parece que vuelve a soñar con un mundo mejor, se pone su mejor vestido, el rojo y se pinta los labios con su carmín favorito. Ella vuelve a querer comerse el mundo con sus botas desgastadas.
Se ha vuelto a enamorar de la vida y de él. Él hace volver su mundo imperfecto al revés, pero incluso así puede sacarle una sonrisa cuando antes ni el gran estallido de arte y felicidad que la rodeaban lo podía hacer. Ha dibujado una sonrisa eterna en ella y ha decidido quererla a pesar de su triste historia y su corazón roto.
Él, con una sonrisa, hace que su mundo vuelva a tener ese color que perdió hace tiempo y que hace que ella con su carmín rojo pueda, quiera, comerse un mundo que ya no ve tan gris. Y es porque le quiere, más que aquel que hizo que su corazón se rompiera en dos, más que a su antigua vida, tortuosa y gris como un día de tormenta.
Hoy, con su vestido rojo y su melena ondeando al viento, decide ser feliz, y decide hacerlo con él, el que le dibuja esa sonrisa tonta cada día, el que la ha vuelto a hacer sentir joven, libre y sobretodo viva. Aquel al que adora, con el que se funde en un cálido beso cada vez que la hace sentir amada. Ella que soportaba el dolor como si fuera un peso que debía cargar, se ha abierto y se ha desecho de su antiguo dolor y sus ganas de abandonar el mundo. Todo gracias a un sentimiento, un sentimiento que la hace sentir viva, bella y libre como un pájaro sin remisión.
Le ama, ama sus labios, ama su sonrisa y ama todo lo que le rodea, todo lo que le hace ser mágico. Ama la sensación de sentirse libre.
El amor, ha cambiado su vida por completo y ahora se quiere y le quiere, ha dejado atrás su mundo gris y ha abierto las puertas a un nuevo mundo, lleno de felicidad y esperanza. Ella por fin vuelve a sonreír.